CASI UNA HISTORIA DE PELICULA
Alguien expresó que "el único lenguaje universal es el arte", y la confirmación
de esta frase podría ser la historia de un inmigrante que llegó a la ciudad de La
Plata, cargando en sus bagajes la pasión por el cine y la música, y una enorme voluntad
para el trabajo. Este comerciante tendero logró, a fuerza de constancia y labor,
el éxito y el prestigio necesarios para poder afrontar la enorme responsabilidad
de generar, mantener y enardecer la cultura por el cine en los habitantes platenses.
Así fue como en 1965, logró comprar su primera sala de cine: el Gran Ocho, construido
en la década del 50 bajo los dictámenes de la arquitectura de la época.
Más tarde, en 1990, la nueva generación familiar sumó su presencia al negocio, aportando
renovadas fuerzas para sobrellevar la dura crisis que vivía la industria del cine
en esa época -las salas de todo el país se redujeron de 2.000 a tan sólo 250, quedando
en la provincia de Buenos Aires 38 de ellas- y superando un presagio adverso, compraron
la sala del cine San Martín.
Coincidiendo en la necesidad de "aggiornar" las salas de acuerdo a lo que la tendencia
internacional marcaba -mayor tecnología y confort, salas más pequeñas- los cines
fueron modificando sus fisonomías uno a uno, quedando listos para ofrecer estrenos
simultáneos y satisfacer la demanda de distintos géneros. Entre los años 1993 y
1994, el Cine Ocho queda dividido en tres salas, resurgiendo como foco de la cultura
de una ciudad habituada a disfrutar de expresiones artísticas más diversas. Un año
más tarde, en 1995, el Cine San Martín inaugura su sala 2.
Pero recién el 16 de abril de 1998, consiguen saldar una asignatura que consideraban
pendiente con la ciudad. En apenas 10 meses de obra, erigen un cine concebido a
la altura de las mejores salas internacionales: Cinema City.
Continuando con el relato cronológico, entre el final del año 1999 y el final del
año 2000, una remodelación total de las viejas instalaciones del Cine San Martín
y la inauguración de una nueva sala -la número 4- abrieron la posibilidad de tener
en la ciudad un nuevo complejo cinematográfico con cuatro nuevas pantallas.
Por otra parte, el 8 de julio de 2003 tiene lugar la apertura del último complejo
cinematográfico que el grupo posee a la fecha: Cinema Rocha. Se trata de la recuperación
de una sala histórica para el patrimonio arquitectónico de la ciudad, que había
permanecido más de 15 años cerrada tras el cese de actividades de sus antiguos dueños,
habiéndose llevado a cabo una remodelación total que posicionó al complejo como
el poseedor de la pantalla de proyección más grande de toda Sudamérica.
Finalmente, el 7 de Diciembre de 2006 fue inaugurado un nuevo complejo, llamado
Cinema Paradiso, el cual partió de la idea de hacer cuatro salas cinematográficas
sin ningún tipo de barrera arquitectónica, para los usuarios del mismo. Partiendo
de esta base se puede acceder a cada uno de los lugares públicos sin tener que atravesar
diferencias de nivel, por lo que esta garantizado el uso para el 100% de la población
que asiste habitualmente al cine.
Así la ciudad de La Plata hoy cuenta con 15 extraordinarias salas de proyección,
a la altura de las ciudades mejor equipadas a nivel mundial en la materia. La contribución
de esta empresa a la industria del cine ha dado como resultado que 1.000.000 de
platenses circularan en el año 1998 por estas salas, mostrando así la importancia
que la plaza adquiere a nivel país, teniendo en cuenta que para el mismo año el
total de espectadores en el país fue de 25.000.000