Nunca conocerás a un niño como Austin. Es uno en un millón. Uno en 4mil millones es las probabilidades de nacer tanto con Osteogénesis imperfecta y autismo. Pero lo que hace a Austin verdaderamente único es su visión alegre y divertida de la vida que transforma y une a todos a su alrededor; en especial a su papá Scott (Zachary Levi), quien ve a Austin no como un símbolo de algo roto, si no como el triunfo de un espíritu inquebrantable. Conocer a Austin es conocer a un ser irrompible, y su verdadera fuerza no proviene de su cuerpo, sino de su alma, capaz de abrazar el amor y la gracia, incluso en los momentos más difíciles.